jueves, 29 de noviembre de 2012

Odio...

... a la gente que se escuda en las redes sociales y la distancia cibernética que ello conlleva para discutir sobre cualquier cosa, y que cuando se cruza contigo o cuando en una reunión sale el mismo tema sobre el que se ha discutido ampliamente en la Red, no se atreve ni siquiera a respirar. 

Creo que estas personas son extremadamente cobardes. Tener puntos de vista contrarios, diferentes, no implica enzarzarse en discusiones terribles y sin salida. Por el contrario, pienso que puede ser muy enriquecedor y hasta divertido. Yo no pretendo llevar la razón, y por eso cuando es necesario discutir (en el sano sentido de la palabra) me gusta hacerlo a la cara, me gusta la inmediatez, la proximidad que da tener al opositor frente a ti, porque ahí es donde vemos quién tiene más rapidez en su respuesta, y creo que esa rapidez implica también el grado de convencimiento en lo que se está diciendo. 

Odio otras muchas cosas. Pero hoy necesitaba soltar esto. Ale, ya puedo seguir el día con tranquilidad...

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