lunes, 15 de junio de 2015

De dos semanas dando vueltas a una idea....

...y de la necesidad de escribirla.

Muchísimo tiempo sin pasarme por aquí, pero qué le vamos a hacer, dejadez, falta de tiempo y una temporada "pasota"a nivel reflexivo personal.

Pero ya hay situaciones que me superan y que provocan oleajes terribles en ese mar en calma que era, hasta ahora, mi mente.

Lo cierto es que alguna tormenta ha habido, pero siempre he encontrado la manera de pasarlas sin mucho esfuerzo, o mejor dicho, sin muchas complicaciones. Pero últimamente hay un asunto que me retuerce todo por dentro.

La idea básica y a la que podría resumirlo todo es que hay personas que viven como quieren con el mínimo esfuerzo, cuando a tí cada cosa que haces te cuesta un mundo. No es envidia, es estupefacción. Perplejidad de ver cómo las mariposas revolotean alrededor de alguien cuya única misión diaria es ser, existir, respirar. Y con ello ya lo tiene todo solucionado, la vida casi resuelta.

Y luego comparo mi situación con su situación y pienso.... no puede ser. Yo que mido cada céntimo, cada cosa que hago, que cuento cada día que pasa y calculo si hay suficiente para pagar la siguiente factura.... Que hay noches que no puedo dormir por muy cansada que llegue porque la mente no deja de dar vueltas al trabajo.

No voy a seguir escribiendo porque no... esa actitud me revienta. Me pone histérica. Y hace que se me quiten todas las ganas de nada.

Sólo espero que ésta sea la última, y que al pasar el verano por fin llegue el momento en que tu ilusión de color de rosa se caiga al suelo, no por hacerte daño, sino porque es lo más normal que pase... no hay por donde sostenerla.