Hoy quiero hablar de una medida que ha tomado nuestro
Gobierno, con el señor ministro de Justicia como portavoz, ya que me resisto a
pensar que es una medida unilateral de Gallardón. Creo que este tipo de medidas
son tomadas por acuerdo del Consejo de Ministros, pero el mensajero es Ruiz
Gallardón, así las críticas sólo se dirigirán hacia él, y dejaremos al resto
"tranquilos", que ya tienen suficiente con lo suyo.
Pero en lugar de seguir criticando a estas personas que nos
gobiernas, pero que no me representan, voy a hablaros de lo que pienso acerca
de la última puñalada que este Ejecutivo ha dado a los derechos de todas las
mujeres. Ahora deciden que se abolirá la Ley (mal llamada) del Aborto (por si
alguien quiere buscarla y leerla bien para informarse adecuadamente, aquí os
dejo su denominación legal: Ley orgániza de salud sexual y reproductiva y de la
interrupción voluntaria del embarazo, 2/2010 de 3 de marzo de 2010, http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1842),
y que volveremos a un sistema de supuestos, es decir, el sistema que teníamos
anteriormente.
Para el que no conozca a fondo este tema, tan sólo comentaré
someramente en qué consistía dicho sistema: el aborto estaba (y próximamente volverá
a estar) castigado en el Código Penal salvo en tres supuestos concretos y
cerrados, a saber, en caso de malformación del feto, grave peligro para la
salud física o mental de la madre y en caso de violación. Sólo en estos tres
casos estaba permitido abortar, sin peligro sancionador para la madre, el
médico y demás personal sanitario que interviniera en el procedimiento. Pues
bien, con la Ley de 2010 que comentaba más arriba pasamos de ese sistema a uno
de acceso a la interrupción del embarazo de forma libre y voluntaria pero
informada, por lo que antes de llevar a cabo el procedimiento abortivo, se
informaba a la madre de todas y cada una de las soluciones alternativas, ayudas
a madres solteras y los peligros que una intervención de este tipo puede
acarrear. Pues hace unos días, el Ministro de Justicia anunciaba la abolición
de la ley 2/2010, además de añadir que tampoco se contemplará como supuesto
despenalizado el aborto de un feto con graves malformaciones.
Esta medida me parece insultante, no solo como ciudadana,
sino como mujer. Pese a quien le pese, con la Ley 2/2010 habíamos conseguido
algo muy importante, la libertad de poder decidir cuándo queremos ser madres. Y
esa libertad deberíamos interpretarla y entenderla teniendo en cuenta la situación
laboral y personal de las mujeres aún hoy en día. Me refiero a lo que, de forma
cotidiana llamamos "la doble jornada", "la mochila".
Tenemos que asumir que cuando en una familia, una mujer es madre, ésta suele
ser quien asume todas las responsabilidades que conlleva un bebé. Con la doble
jornada nos referimos al hecho que se produce en estos casos en que la mujer
trabaja fuera del hogar, pero cuando llega a casa sigue trabajando. Cada vez
más los hombres se van incorporando a las tareas domésticas, pero todavía no se
ha producido totalmente, por lo que son las mujeres (que tradicionalmente han
sido las destinadas a cumplir con dichas tareas) las que siguen tomando las
riendas de la casa. Más aún cuando un niño, puesto que en estos casos se une a
esa situación una sensación de abandono del hijo, de culpa por no poder pasar
todo el tiempo con él… en definitiva, un pensamiento de ser "mala
madre".
Pues ahora resulta que las mujeres ya no podremos decidir
libremente cuándo queremos que llegue el momento de ser madres. Sólo podremos
decidirlo en dos supuestos, cuando seamos violadas y fruto de esa violación nos
quedemos embarazas, o cuando nuestra salud corra un grave riesgo. Yo pienso, y
estoy firmemente convencida, que esta nueva regulación va a causar una "legalización
fraudulenta" de supuestos ilegales. ¿A qué me refiero? A lo que ha estado
pasando hasta ahora (y conozco algún caso), y es que las mujeres que sin poder
"beneficiarse" de alguno de los tres supuestos despenalizados,
abortaban porque algún médico reconducía su situación a una que encajara en
alguno de los supuestos (generalmente el de grave peligro para la salud de la
madre). Pero esto tiene sus peligros, por una parte, que una investigación
sacara a la luz la ilegalidad de aquellos abortos y por tanto, médico y madre
quedaran imputados y debieran ser juzgados; por otra parte, que una madre
desesperada que no encuentra un médico que comprenda sus razones, acuda a
lugares no adecuados poniendo en peligro su propia vida.
Pero lo que considero más grave, es el hecho de eliminar uno
de los tres supuestos "legales" de aborto, el de la malformación del
feto, ya que en esos casos la madre se verá obligada a tener al niño, y
dependiendo de la malformación, también se verá obligada a dejar su trabajo
para cuidar de él. Esto además teniendo en cuenta que el presente Gobierno, el
mismo que va a abordar esta reforma del aborto, ha eliminado las ayudas para la
dependencia y rebajará el subsidio por desempleo. ¿Alguien entiende a lo que me
refiero? Una mujer que se queda embarazada y las pertinentes pruebas
manifiestan que el feto vendrá con graves malformaciones (incluso enfermedades
degenerativas) que impedirán un desarrollo normal del pequeño, ahora se verá
obligada a tener al niño, y si quiere tenerlo consigo, dependerá exclusivamente
de su marido o mujer (aunque a algunos no les guste, todavía es legal que dos
personas del mismo sexo se casen [aunque no sabemos por cuánto tiempo]), porque
no tendrá derecho a ninguna ayuda para sobrevenir a los gastos especiales que
pueda ocasionar la enfermedad del niño; y ello en una situación de matrimonio o
relación análoga, porque, ¿una madre soltera? No por favor, que esta reforma no
salga para adelante. POR FAVOR.
Y creo que por hoy puedo dejarlo, aunque tendría muchas más
cosas que decir sobre este tema. Pero espero que este texto haga reflexionar a
alguien, o por lo menos que quien lo lea pueda ver un poco más de cerca las
consecuencias que esta reforma puede tener. He intentado no ser demasiado
técnica, ni profundizar en la legalidad, si lo he hecho, lo siento.
PD: Sólo un comentario más: que una ley permita el aborto en
determinados supuestos (ya que la ley 2/2010 no lo permite en todo caso) no
implica que toda mujer que quede embarazada tenga que abortar. Esta ley solo da
acceso a una seguridad para aquellas mujeres que quieran hacerlo, de acuerdo a
sus principios y sus circunstancias personales.
